Se trata de dos disciplinas orientales muy extendidas actualmente por los beneficios sobre la salud que proporciona su práctica; y por ser una actividad accesible a todos, independientemente de la condición física.
El Tai Chi Chuan tiene su fundamento en el arte marcial chino y se conoce por las secuencias de movimientos de sus practicantes. En estas secuencias se unen la conciencia y el movimiento corporal.
El Chi Kung, en cambio, es una práctica relacionada con el Tai Chi que deja de lado la función marcial y se limita a técnicas vinculadas con la meditación.
En general, persiguen los mismos objetivos que el Yoga, pero mediante movimientos más activos y menos concentración estática.
Desarrollarás la concentración, potenciarás tu sistema energético y conseguirás equilibrio interior. Y además, mejorará tu tónica muscular y articular y eliminarás tensiones mentales y físicas. En resumen, más vitalidad y mejor calidad de vida!